¿Sostienes tu proceso de desarrollo personal o cambias de rumbo todo el tiempo?
¿Alguna vez elegiste un proceso para tu desarrollo personal, pero luego lo abandonaste cuando te llegó una nueva idea o comentario externo? ¿O quizá sientes que te aferras demasiado a tu plan y te cuesta ajustarlo aunque las cosas no estén funcionando?

En este artículo te invito a reflexionar sobre la importancia de encontrar una «justa medida»: cómo sostener tus decisiones sin volverte inflexible y cómo abrirte al cambio sin perderte en la inconstancia.

Flexible pero no inconstante, firme pero sin obstinación.

• Ser flexible es mantener apertura y disposición al cambio, adaptando el rumbo según lo que sucede, pero sin perder tu coherencia interna.
• La inconstancia aparece cuando cambias de camino continuamente, guiada más por la inseguridad o la influencia externa que por tus propios valores y objetivos.
• Ser firme significa sostener tus decisiones con convicción, pero sin negar la posibilidad de diálogo o revisión.
• La obstinación, en cambio, es cerrar la puerta a ajustes razonables, incluso cuando las evidencias te muestran que es momento de evolucionar.

Encontrar ese equilibrio es esencial: cambiar tu proceso cada semana te deja sin referencias de avance, mientras que no ajustar nunca te puede estancar.

1. Resiliencia y automotivación 
   Te permiten seguir adelante pese a los obstáculos y momentos de duda. La resiliencia evita que abandones ante la primera dificultad y la automotivación refuerza tu compromiso, incluso cuando faltan resultados inmediatos.
2. Gestión de las emociones
   Aprender a regular tus emociones te ayuda a no reaccionar impulsivamente. Así puedes distinguir entre cambios justificados y cambios motivados solo por la frustración momentánea.
3. Actitud de aprendizaje 
   Abre la puerta a revisar tus métodos y planes sin perder tu esencia. Aprendes sin cambiar por cambiar; integras nuevas herramientas y perspectivas a tu propio camino.
4. Adaptabilidad 
   Ajustas el rumbo ante la evidencia y las nuevas circunstancias, viendo el cambio como evolución, no como fracaso.

Estas habilidades permiten que tu proceso sea sólido, coherente y flexible a la vez, evitando tanto la volatilidad como la rigidez que te detiene. 

1. ¿Das tiempo suficiente a tus procesos antes de cambiarlos?
2. ¿Eres capaz de tomar ideas externas, pero filtrándolas según tus verdaderos valores y metas?
3. ¿Revisas tu camino sin necesidad de empezar de cero en cada ajuste?

Recuerda: la «justa medida» está en sostener con apertura, revisando tu desarrollo personal de manera constante pero sin perder de vista tu propósito central.

¿Lista/o para crecer de forma consciente y equilibrada? Revisa tu proceso, pon en práctica estas habilidades y sigue avanzando hacia la mejor versión de ti. Todo esto y más en el video de “La justa medida” en YouTube:  https://youtu.be/CxjlTbonsSI?si=nE6UkmsR8Eet38VN

En nuestro canal YuuGrow puedes ver más encuentros como este, donde compartimos herramientas y reflexiones para acompañarte en tu proceso. Si aún no viste los episodios anteriores, te invito a revisarlos: cada uno suma una pieza al camino de tu crecimiento personal.